viernes, 27 de junio de 2014

Nuestro expreso a la felicidad

Aquí estoy junto al asiento vació anhelando la siguiente parada, esperando verte subir por esa puerta y venir a mi, para así llegar a nuestro destino, la felicidad.
Así fue, subiste a este bello expreso ocupando aquel asiento que te esperaba al igual que yo.
En el camino subirán más en busca de lo mismo pero quizá ya no encuentren un lugar vacío, queriendo arrebatar así el de los demás.
Cada quien defiende su lugar siempre y cuando se este convencido de querer llegar hasta el final.
Si tu te quieres quedar, toma mi mano y le será difícil a cualquiera soltarnos.
En algunos momentos el camino se tornara difícil que llegaremos a pensar en la posibilidad de bajarnos, pero la curva pasara, la calma volverá y veremos que valió la pena agarrarnos tan fuerte como para no dejarnos ir el uno del otro.
Pasan los días, continuamos el rumbo.
Se acerca la hora en que el expreso se detiene y llegamos a la gran meta esperada, que es la felicidad, y ahí me pongo a pensar que.. 
"No me serviría de nada quedarme ahí si mi mano no estaba sujeta a la tuya"

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